El cierre de la Casa del Estudiante Sudcaliforniano en México anunciado por el gobierno estatal, es una decisión que la sociedad rechaza rotundamente, toda vez que se trata de una institución de gran espíritu social que a través del tiempo ha dado albergue a generaciones de profesionales que han contribuido al desarrollo de Baja California Sur, afirmó Héctor Edmundo Salgado Cota, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.
Recalcó que su Partido se suma al rechazo generalizado por el cierre definitivo de una institución que fue creada y respaldada invariablemente por los gobiernos priistas, especialmente el que encabezó Ángel César Mendoza Arámburo, quien tuviera una visión humana y solidaria para mejorar sustancialmente el histórico albergue, considerado como un ícono por los egresados de la UNAM, el IPN y otras instituciones de educación superior.
Salgado Cota señaló que independientemente de las becas a que tienen derecho los estudiantes que viven en la Ciudad de México, cerrar el inmueble el próximo 30 de septiembre como lo aseguró el secretario de Educación, será un duro golpe para las familias sin recursos económicos, toda vez que las rentas en la capital del país son muy elevadas y ningún apoyo adicional reemplazará el cobijo y la seguridad de un albergue que se clausura por razones nada claras.
En el lugar de un cierre definitivo que ha provocado malestar y enojo en la sociedad sudcaliforniana, el presidente estatal del PRI se pronunció por el reordenamiento y la reorganización para una mejor funcionalidad de la Casa del Estudiante en México, y si es un “edificio de alto riesgo” como aducen las autoridades de la SEP en Baja California Sur, iniciar de inmediato las obras de restauración pertinentes para que la institución siga vigente en su espíritu social, puntualizó.