Nunca antes había existido en Baja California Sur tanto temor en la ciudadanía; la inseguridad y la violencia crecen a niveles alarmantes sin una estrategia del gobierno estatal para enfrentar el problema; ahora hasta los espacios públicos son escenarios de balaceras y ejecuciones poniendo en peligro la vida de inocentes, pero la autoridad se muestra incapaz, indolente y temerosa, afirmó Héctor Edmundo Salgado Cota, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.

Es lamentable, dijo, que Baja California Sur sea la entidad con mayor deterioro de la seguridad pública; de 2011 a 2016 la tasa de homicidios se duplicó, la tasa de delitos cometidos con arma de fuego aumentó siete veces y la tasa de crímenes de la delincuencia organizada es la quinta, apenas por debajo de Guerrero, Sinaloa, Morelos y Baja California, lo que se considera preocupante tomando en cuenta el número de habitantes.

El presidente estatal del PRI condenó la balacera de anoche en un centro comercial de La Paz, y destacó que la promesa en campaña por parte del actual gobernador fue garantizar la tranquilidad y la paz social que fueron trastocadas con hechos de sangre nunca vistos en la historia del Estado.

Aunque la seguridad pública es una obligación constitucional de los tres niveles de gobierno, en Baja California Sur no se ha cumplido, advirtió.

Salgado Cota puntualizó que se requiere de una estrategia con la participación de la sociedad civil, de todas las fuerzas políticas, de todas las organizaciones para enfrentar este flagelo que lastima a las familias sudcalifornianas. Se debe convocar a la integración de un frente intersectorial (público, social, privado) para hacer frente a la inseguridad que nos afecta a todos y que ubica a Baja California Sur como una de las entidades peor calificadas.